Las primeras nevadas hacen de la ciudad Esquel el destino obligado para aquellos que nos gusta disfrutar del esquí y su entorno. Porque no sólo es mágica la montaña y la actividad de deslizar sobre una o dos tablas, sino también las salidas a cenar con una ciudad nevada, caminar por las calles de Esquel comparando vidrieras y admirando su estilo alpino, los mates, y los aromas del café y las tostadas a la mañana mirando los picos nevados que rodean a la ciudad, el descando, la familia, todo.
Comienza una nueva temporada y nos ponemos a vuestra disposición para servirlos.